martes, 12 de junio de 2007

¿Tiene hora señor?


Hace ya unos cuantos años iba el menda distraído por la calle cuando un zagal joven se cruzó en mi camino y no se le ocurrió otra cosa que preguntarme: “¿Tiene hora señor?”. Es normal, el crío andaría desorientado en el medio temporal y recurrió al primer “señor” que se le cruzó… “Señor”… el enano mamón me llamó así, y de esto hace ya unos años. Hasta no hace mucho estaba orgulloso de que siempre me echaran menos años de los que tenía, pero ya empiezan a acertar, algunos incluso me echan más, pero lo de “señor” (golpe bajo) me dejó claro que uno ya no es un mozalbete.
Ahora al pasar por mi antiguo instituto, ya no lo miro con el odio que juré tenerle el día que lo dejé (a pesar de los buenos momentos), ahora me pitan los coches cuando me distraigo mirándolo pensativo y con media sonrisa, cuando pasa a verde y ni me entero. Y si me fijo en los que salen de él, me pregunto desde cuando han bajado tanto la edad para entrar.
Las señales son claras, si cuando te levantas del sofá emites un sonido de queja, o si empiezas a decir “si tuviera 10 años menos…”, o si en un concurso de la tele te enfadas porque un gilipoyas no sabe como se llama la peli donde Ozores, Pajares y Esteso tenían un problema de adicción al juego, está claro, te estas haciendo viejo… talluo… vetusto… carca…
Por otro lado, cuando escuchas algo como “gallifante” o “Potipoti” y alguien se siente cómplice con la tontería, se crea una hermandad instantánea. Algún bien nacido nos llaman veteranos, un palabro muy bonito y que queda muy bien, pero no hay que engañarse, los veteranos van también cuesta abajo y sin frenos.
Lo único que pido a los míos, a esos octogenarios en potencia, que nunca digan “si tuviera 10 años menos”, no esperemos a tener diez años más para decir lo que haríamos con 10 años menos, que cada vez que alguien lo dice lleva una década sin hacer lo que le hubiera gustado, y eso es muy triste, por lo menos si algún día te llegas a dar cuenta demasiado tarde. Cuando tengas 30 y lo digas… bueno vale, pero si lo has dicho una vez, cuando tengas 40 dirás lo mismo ¡y eso era cuando tenías 30 y querías tener 20!. NO POR DIOS, un poco de dignidad, tengamos lo que tengamos no hay que regodearse en el barro cual cochino con la excusa de que “yo a tu edad...” ni mierdas por el estilo. Vale, somos unos talluos, pero la barbilla bien alta, que hemos aprendido mucho, y queda más por ver y aprender (aunque algunos se quedaron estancados con los 16, mire ud).


Nota: La peli de Ozores es “Los Bingueros”, por Dios.