lunes, 29 de diciembre de 2008

El Nuevo Quinquismo

Pero que poca vergüenza hay por ahí, que poco respeto por las tradiciones, las modas se lo cargan todo. Vale que sigamos con la sana costumbre de aparcar en doble fila abandonando el buga, incluso como mandan los cánones tapando un hueco libre o haciendo una triple fila la mar de por culera. Gracias a dios eso no se ha perdido, ni el quitar el silenciador de la moto para que pete tó perita. Me sigo alegrando de la norma (ya arraigada en la peña) de llevar un buen equipo de sonido en el carro para fardar tronando con los ritmos más pegadizos. Que sepan en el barrio quien es el más chulo, mire usted.
Ahora resulta que van por ahí unos que se creen más quinqui y hortera que uno y han abandonado el hábito de llevar el loro al hombro a toda pastilla directo al tímpano. Vale que las tecnologías van a toda pastilla y ya no se vendan loros de doble pletina con dos conos bestiales y ahora estén de moda los emeptres estos diminutos con cascos. Pero es que ya no hay respeto con la vieja usanza. El otro día me crucé con un menda del barrio que parecía hacerse respetar con sus pintas de “que miras gilipoyas que te reviento la cabeza”, lo que se dice un lider vecinal y tal. Pues bien, cual es mi sorpresa callejera cuando una música estridente y perturbadora se iba acercando a mí al cruzarme con semejante criatura. ¿De dónde viene ese ensordecedor ritmo de Camela?, ¿dónde lleva el loro este pandillero rebelde?... joder, casi no me doy cuenta que ese ritmo pegadizo salía de su móvil multimedia de última generación. No había loro gigante al hombro, que joven más audaz, que rompedor, así tendrá todas las pibas del suburbio que quiera.
Que le vamos a hacer, habrá que hacer de tripas esternón. Ya estoy aparcando el doble de coches de lo normal para ahorrar unas pelillas y comprarme un móvil mejor, con blutul, que he escuchado que así peta más el cacharro.




sábado, 20 de diciembre de 2008

Waterboarding Vs Zapacidio

Tanto esfuerzo en pacificar y democratizar a un país como Irak, cuanta gente habrá muerto, niños, mujeres, familias enteras en unos fantásticos y espectaculares bombardeos y vemos otra vez que esta gente no aprende. La cantidad de dinero, recursos y vidas de inocentes que se han tirado por el retrete para que los irakíes estos sepan lo que es la libertad.

A cuanta gente habrá que matar para que sepan lo que es la paz, joder.

Como se le ocurre a este periodista irakí tirar unos zapatos a Bush. Si hubiera aprendido la lección, si hubiera sido democratizado este zagal, habría seguido los consejos del ex-vicepresidente Dick Cheney (ya democratizado de por sí) y tendría que haberle aplicado la asfixia simulada (leer noticia aquí o aquí), y es que según él ésta es una técnica “notablemente exitosa”… esta gente es que no aprende, ¡por dios!. Ahora los familiares de Muntazer al Zaidi (el periodista autor del intento de zapacidio) se quejan porque le han roto unas costillas y la mano. Pues que aprenda, porque seguro que en la cárcel le van a hacer un curso intensivo de “waterboarding” (o asfixia simulada dicho en yanki). Espero que aprenda pronto esta técnica de tortura y busque la ocasión para practicarla con su amigo Bush, pero que lo haga bien, por lo menos la parte de la asfixia, que si no le sale simulada pues que le vamos a hacer.



lunes, 15 de diciembre de 2008

LOS AMOS DEL MUNDO, Arturo Pérez-Reverte

Publicado en El Semanal del 15/11/1998... hace 10 años

Usted no lo sabe, pero depende de ellos. Usted no los conoce ni se los cruzará en su vida, pero esos hijos de la gran puta tienen en las manos, en la agenda electrónica, en la tecla intro del computador, su futuro y el de sus hijos.

Usted no sabe qué cara tienen, pero son ellos quienes lo van a mandar al paro en nombre de un tres punto siete, o un índice de probabilidad del cero coma cero cuatro.

Usted no tiene nada que ver con esos fulanos porque es empleado de una ferretería o cajera de Pryca, y ellos estudiaron en Harvard e hicieron un máster en Tokio, o al revés, van por las mañanas a la Bolsa de Madrid o a la de Wall Street, y dicen en inglés cosas como long-term capital management, y hablan de fondos de alto riesgo, de acuerdos multilaterales de inversión y de neoliberalismo económico salvaje, como quien comenta el partido del domingo.

Usted no los conoce ni en pintura, pero esos conductores suicidas que circulan a doscientos por hora en un furgón cargado de dinero van a atropellarlo el día menos pensado, y ni siquiera le quedará el consuelo de ir en la silla de ruedas con una recortada a volarles los huevos, porque no tienen rostro público, pese a ser reputados analistas, tiburones de las finanzas, prestigiosos expertos en el dinero de otros. Tan expertos que siempre terminan por hacerlo suyo. Porque siempre ganan ellos, cuando ganan; y nunca pierden ellos, cuando pierden.

No crean riqueza, sino que especulan. Lanzan al mundo combinaciones fastuosas de economía financiera que nada tienen que ver con la economía productiva. Alzan castillos de naipes y los garantizan con espejismos y con humo, y los poderosos de la Tierra pierden el culo por darles coba y subirse al carro.

Esto no puede fallar, dicen. Aquí nadie va a perder. El riesgo es mínimo. Los avalan premios Nóbel de Economía, periodistas financieros de prestigio, grupos internacionales con siglas de reconocida solvencia.

Y entonces el presidente del banco transeuropeo tal, y el presidente de la unión de bancos helvéticos, y el capitoste del banco latinoamericano, y el consorcio euroasiático, y la madre que los parió a todos, se embarcan con alegría en la aventura, meten viruta por un tubo, y luego se sientan a esperar ese pelotazo que los va a forrar aún más a todos ellos y a sus representados.

Y en cuanto sale bien la primera operación ya están arriesgando más en la segunda, que el chollo es el chollo, e intereses de un tropecientos por ciento no se encuentran todos los días. Y aunque ese espejismo especulador nada tiene que ver con la economía real, con la vida de cada día de la gente en la calle, todo es euforia, y palmaditas en la espalda, y hasta entidades bancarias oficiales comprometen sus reservas de divisas. Y esto, señores, es Jauja.

Y de pronto resulta que no. De pronto resulta que el invento tenía sus fallos, y que lo de alto riesgo no era una frase sino exactamente eso: alto riesgo de verdad.

Y entonces todo el tinglado se va a tomar por el saco. Y esos fondos especiales, peligrosos, que cada vez tienen más peso en la economía mundial, muestran su lado negro. Y entonces, ¡oh, prodigio!, mientras que los beneficios eran para los tiburones que controlaban el cotarro y para los que especulaban con dinero de otros, resulta que las pérdidas, no.

Las pérdidas, el mordisco financiero, el pago de los errores de esos pijolandios que juegan con la economía internacional como si jugaran al Monopoly, recaen directamente sobre las espaldas de todos nosotros.

Entonces resulta que mientras el beneficio era privado, los errores son colectivos, y las pérdidas hay que socializarlas, acudiendo con medidas de emergencia y con fondos de salvación para evitar efectos dominó y chichis de la Bernarda. Y esa solidaridad, imprescindible para salvar la estabilidad mundial, la paga con su pellejo, con sus ahorros, y a veces con su puesto de trabajo, Mariano Pérez Sánchez, de profesión empleado de comercio, y los millones de infelices Marianos que a lo largo y ancho del mundo se levantan cada día a las seis de la mañana para ganarse la vida.

Eso es lo que viene, me temo. Nadie perdonará un duro de la deuda externa de países pobres, pero nunca faltarán fondos para tapar agujeros de especuladores y canallas que juegan a la ruleta rusa en cabeza ajena.

Así que podemos ir amarrándonos los machos. Ése es el panorama que los amos de la economía mundial nos deparan, con el cuento de tanto neoliberalismo económico y tanta mierda, de tanta especulación y de tanta poca vergüenza.
-----------------------------------------------
Todo esto me recuerda que ya hay segunda parte del documental de ZEITGEIST, aqui abajo dejo los 10 primeros minutos, aunque pinchado en aqui podeis verlo entero (Zeitgeist Addendum).


miércoles, 10 de diciembre de 2008

John Crismona Malkovich

¿Que pasaría si John Malkovich entrara en la cabeza de John Malkovich?, aha, no lo sabes eh. Como se nota que no has visto "Cómo ser John Malkovich", No recomendable para todo el mundo, cuidado. Pero yo me partí el ojete con la peli, que no es poco, subrealismo a granel.
Entonces qué, quieres saber que pasaría, pues ala, darle al play. Así a bote pronto se parece mucho al anuncio ese de Lolita Flores de "Crismona, crismona...".

lunes, 8 de diciembre de 2008

Monella (¡Quiero una bici!)

Ahora entiendo a Induarian, seguro que el muy gañan ni se dopaba ni nada para conseguir tanto mallot amarillo. Fuentes fidedignas nos aseguran que tenía bajo nómina a la santa de Monella la cual le hacía de punta de lanza en sus duros entrenamientos. Seguro que nuestro Indurain le cogía el rebufo para así evitar la resistencia del aire mientras se concentraba en lo que posaba encima del sillín de la hermosa Monella. Y sí, los feligreses muy feligrosos afirman que el sillín huele a gloria bendita, mire ud.


domingo, 7 de diciembre de 2008

BOSQUE DE CUERNOS

Si señor, he visto la luz. El otro día estuve por segunda vez en un concierto de Skizoo y aunque no voy a decir que es el mejor grupo que he visto ni el mejor concierto en el que he estado, si que me echaron las largas cual gato a punto de atropellar.

Vendito sea el buen rock cantado en castellano, sin miedo a que todo el mundo entienda lo que quieras decir o para que sólo unos pocos vean que no dices nada en una lengua extraña. Cierto que a algunos le hacen falta cantar en inglés para perder la vergüenza de decir lo que sea, pero que luego no digan que lo hacen para llegar a un mercado más amplio, jojo, la cosa está para vender por todo el mundo tu música. A ver si hay suerte y algunos salimos de Málaga para tocar, igual en Albacete el acento escocés del cantante no es muy entendible, si.

A lo que iba, que se me va la pinza, los Skizoo me enamoraron hace un par de años cuando los vi en la feria pero el pasado viernes me sumergieron en un delirio que ya quisiera para sí Teresa de Jesús. Una tras otra, las canciones y sólo unas pocas cervezas (de esas que te ponen el la vivero) animaron al personal como si estuviéramos en un rito pagano ancestral. Y cuando Morti nos pidió el bosque de cuernos nadie dudo en levantar las manos encuernadas para que todos a la vez entráramos en comunión con el rock en ese lugar que se acababa de convertir con ese gesto en un sitio tan sagrado como la capilla sixtina o la misma meca. No recuerdo si había escuchado antes la expresión "Bosque de Cuernos", ni si los que estaban allí tampoco, pero igual que yo todos sabíamos a que se refería al instante, mire ud, que prodigio de gentío más coordinado y metalero.

Es genial que algo tan grande y que mueve a tanta gente como es el Rock de verdad apenas se haga ver en la tele o donde la mayoría lo pueda ver, y que sólo “unos pocos” lo disfrutemos. Si señor, soy creyente, cada vez más, he vuelto a ver la luz y creo en el Dios Metal del Rock. Y a diferencia de otros, mi Dios no me dice que mate al infiel ni le obligo al prójimo a oír los cánticos que a mi me dan la paz.