miércoles, 24 de octubre de 2007

PRINGAOS E HIJOS DE PUTA

Por lo visto a la gente que le gusta hacer puenting, tirarse en paracaídas, ponerse a dos patas en una silla al borde del precipicio, etc… no son unos piraos. Haber, me explico. No es que no sean unos locos, sino que tiene su porqué. Si cuando éramos casi unos monos encerrados en nuestras cuevas, con nuestras pinturas rupestres y descubriendo el fuego, nadie se hubiera atrevido a salir y buscar un lugar mejor a riesgo de que se lo comieran, se despeñara o fuera asaltado por un mormón, aún estaríamos allí. Así que un respeto, mire ud, si ve a un locuelo haciendo el indio colgándose de una farola por su escroto, no se corta y aplauda con orgullo. Ese chavalote nos está recordando cómo gracias al sacrificio de la vida unos pocos dementes, la mayoría disfruta de una vida mejor.

Hace tiempo trabajaba con un menda que usaba mucho la palabra “pringao”. “Mira ese pringao”, “Será pringao”… daba la casualidad que éste sujeto era bastante canalla, por lo menos en mi humilde opinión, seguro que su madre no opina lo mismo (aunque no estoy muy seguro). Siempre que podía le hacía la pirula (jodía) a cualquiera que se le cruzara (incluido a mí, con lo guapo que soy, siempre según mi abuela) a la vez que se expresaba en voz alta con genial la frase “Será pringao”.

Poco después vi una entrevista en la tele a un carterista, que aunque macarra y un poco hijo de puta, se veía que era un lerdo. Este trozo de carne me recordó a mi compañero de curro ya que según él, robaba porque la gente se dejaba, porque eran unos “pringaos”.

Curioso que estos dos gilipollas utilizaran la misma palabra. Ahí es donde entendí que no había mucha diferencia entre el banquero, abogado, o lo que sea sin escrúpulos, y el quinqui cobarde que roba o daña. Para esta gente, nosotros sólo somos unos pringaos, la culpa que nos roben no es de ellos, somos nosotros, “nos dejamos” (ellos no tienen la culpa). El Hijo de Puta nace, y si no tiene educación ni estudios se hace ratero o carterista, pero si tiene la suerte sacarse un par de titulillos, se convierte en abogado o incluso en un prometedor político hipócrita. Los demás intentamos salir adelante como podemos, mejor o peor, pero tratando de no hacer daño a nadie. Para un Hijo de Puta, todos los demás, incluidos otros Hijos de Puta, somos unos pringaos. Buena forma de excusarse o de hechar la culpa a los demás de sus putadas.

Y ahora me acuerdo del chaval que cuelga de la farola disfrutando de su hazaña, o incluso del cabrón del león que mata la camada del que antes era jefe de la manada para que su herencia genética sea preservada. No es agradable, pero se le encuentra el sentido, la utilidad, el porqué… pero un Hijo de Puta (respetando a esta noble profesión), ¿para que sirven?, ¿cuál es su misión?, ¿para que cojones están?, ¿sólo para recordarnos que hay que aprovechar los buenos momentos vaya ser que uno de éstos nos lo joda?. Si es sólo por eso, que les den mucho por culo, por favor.

2 comentarios:

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
Anónimo dijo...

A estos energumenos listorros se les llama psicopatas. Eres un mostruo de la pluma y ya sabes esto es mas peligroso que la espada.