miércoles, 9 de abril de 2008

Juan, yo te idolatro…

Con esto del Festival de cine de Málaga el centro se ha petado de gente agitando su ropa interior en la entrada de los cines, de los hoteles, etc. En el autobús escuché a un par de señoritas hablar (y daba igual poner o no atención ya que se les oía en varios asientos a la redonda) que si una había conocido al de la serie “Los hombres de Paco”, que si se había montado la juerga en su hotel, la otra le contó como se había tirado al que sale en no se que película. Así que por fín relacioné la curiosa afición de los fans gritando a sus famosetes de turno con las orgías festivaleras del celuloide.

Pero claro, no creo que todo aquel que grite a su ídolo mientras saluda por la alfombra roja bien guapo o guapa, coja número para follárselo esa noche (aunque tampoco he hecho la prueba). Para mi sería la única buena teoría que me hiciera comprender por qué la gente se altera tanto al verlos.

Que bonito los ídolos, cómo la gente los pone en un altar y los sigue allí donde vayan. Qué novia/novio se echan, que casa se compran, con que papel se limpian el culo o si les gusta comer caracoles o depilarse las ingles. Que de gente siguió al actor que hizo de superman, este… ¿como se llamaba?... ¿Richard Cleiderman?... no me acuerdo, total, como le seguían al comprar el periódico por la mañana, al sacar al perro a mear o al ir a pagar la letra del yate.

Dicen los que estudian el tema que los mortales depositamos en los famosotes todas nuestras fantasías sobre lo que podríamos ser. Cómo volaba el tío este de los calzoncillos rojos por fuera, como se tiraba a las espías guenorras el Sr. Bond, que coche más molón y tuneado llevaba otro de la peli esa de “fras an furry?”.

Pero un día llega y nos enteramos que el que hacía de superman se da la ostia madre con el caballo y termina en silla de ruedas, toma castaña. No voy a decir que alguien se hubiera alegrado (que seguro que los hay), pero como que más de uno habría tenido un pensamiento espontaneomiserableabsurdo tal que “Normal, si es que no se puede volar… no se puede ganar tanto dinero…”

Cuando alguien ve a un famoso, se les oye lo típico “Que bajito, que feo en persona, que gordo, que poca cosa…”, aunque también les puede parecer simpático, pero a lo mejor es por pura casualidad porque en su casa es gilipoyas, o está muy antipático pero tiene el día malo y es una bellísima persona. O esta harto de oír a la gente que se le cruza “que bajito, que feo…” y se le queda esa cara de amargao. Hay quien llevará bien esto de ganarse la vida por la cara y quien no, creo que no hay que confundir el personaje con la persona, aunque más que no haya que confundir, creo que no nos debería importar. Porque hay seguidores que encima se enfadan, de hay la famosa frase del gran Fernando Fernán Gómez “Váyase UD a la mierda” y con toda la razón (sino, escuchen toda la conversación al completo).

No creo que estemos locos por ver lo bien que lo hacen, estamos locos por ver como se parten la boca al salir del carrefur, o como le graban mientras le hacen una limpieza de colon. Necesitamos saber que (aunque algunas veces sea también mentira) lo pasan mal, que no se puede estar tan bien, ser tan guapos, ganar tanto, tener esas tetazas o esas tabletas de músculos… porque si no, perderemos la esperanza… ¿la esperanza de qué?, pos no sé, pero somos tan miserables que algunos piensan “si no me llega para un BMW pos que tampoco lo tenga el vecino, y menos éste que además se tira a la Angelina Jolí”.

Y lo peor es que nos estamos acostumbrando a seguir (y a creernos) al personaje, a perdernos en la tontería. En política ya nos importará poco si el Zapatero nos sube los precios o si como hizo el del bigote nos cuenta que la guerra es buena, y si no la quieres tendrás la gasolina más cara. Ya sólo nos importara si el pijama de ZP hace juego con la almohada, o si a Rajoy le sentó mal el café con grelos.

Como dice la Sra Cuesta “JUAN, YO TE IDOLATRO”…ahí sí, al que tienes al lado todos los días y demuestra lo bien que dirige la comunidad, ahí sí que hay que ser un fanático y un fiel seguidor, he dicho.


2 comentarios:

Anónimo dijo...

con que ganas mandaria a la mierda a mas de un@ y no porque sufra el acoso de los fans,ya me entendeis,la mayoria no estamos contentos con nosotros mismos y tendemos a reflejar nuestros anhelos frustrados en otros que teoricamente han conseguido lo que deseamos para con nos.tienes que ser asi,vestir de esta forma,comer esto,usa estas gafas de sol y veras como la chochi de enfrente te la come...¡NOS MANIPULAN Y NO NOS IMPORTA UN CARAJO!,a la mierda vayanse a la mierda

Anónimo dijo...

Zi esque la ente ta mal io mal mal. Hamo a ve uno curra en lo que pue y aunque salgas en la tele no dejas de ser un currante digo yo pero lo peor es que salgas en la tele y seas un parásito. De todas formas es que tendemos a crear dioses y así nos va pues menos gilipolleces ente y a preocuparse por la naturaleza que es lo que importa porque esto se va al cuerno.